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Al otro lado

Al otro lado
"Al otro lado", de Paco Gómez Escribano. Editorial Ledoria. I.S.B.N.: 978-84-15352-66-2.
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Presentaciones:

Sábado, 27 de abril a las 12 h. en la Feria del libro de Granada, en el Centro de Exposiciones de CajaGRANADA Puerta Real. Me acompañará en la presentación el compañero de Granada Jesús Lens. Y a las 13 horas firma de ejemplares en la Caseta de Firmas.

Sábado, 20 de abril, de 11 a 13 h. y de 17 a 20 h. en la Feria del Libro de Fuente el saz de Jarama.

Sábado, 26 de enero a las 20 h. en el Museo Municipal de Alcázar de San Juan. Me acompañará en la presentación el compañero de Ciudad Real José Ramón Gómez Cabezas, autor de "Réquiem por la bailarina de una caja de música", de la Editorial Ledoria.

Martes, 23 de octubre a las 19.30 h. en la librería Estudio en Escarlata (Guzmán el Bueno 46, Madrid). Si no puedes acudir y queréis un ejemplar firmado, ponte en contacto con ellos y pídeselo (91 543 0534). Te lo enviarán por correo.

Miércoles, 24 de octubre a las 18 h. en Getafe Negro (Carpa de la Feria del Libro). A las 20 h. participaré en una mesa redonda con otros compañeros de la Editorial Ledoria titulada "En los arrabales de la Novela Negra.

jueves, 18 de agosto de 2011

Tiempos oscuros

Vivimos tiempos oscuros. A veces me pregunto si no estamos viviendo un ambiente prebélico de guerra mundial, aunque me gustaría equivocarme. Las democracias y la soberanía del pueblo han sido entregadas a los bancos y a las multinacionales, que intentan hacernos creer que seguimos teniendo libertad, pero es una quimera. Podemos seguir votando, pero solo a dos partidos. Los bancos ponen el dinero para las campañas electorales, pero son ellos quienes deciden a quiénes les dan la pasta, seguros de que van a recuperar su inversión con creces por el dinero que reciben los partidos de los escaños obtenidos. Dinero público: pagamos nosotros. Los mercados dictan las normas que los gobiernos imponen sin rechistar. Y nos llenan la cabeza con conceptos que hasta ahora conocíamos de refilón: primas de riesgo, déficit, compra de deuda... Vivimos, por tanto, en una dictadura internacional que poco a poco va asfixiando a las clases medias en una dinámica que no puede acabar nada bien.

Hay paro y revueltas a nivel global huérfanas de líderes y de ideales. Ayer veía cómo un nota rompía un escaparate en Londres para coger una preciosa guitarra acústica y romperla contra la acera. Luego vi cómo tiraban de una moto a un menda que pasaba por allí y luego le apaleaban. Todavía no sé de qué coño van los indignados y sus acampadas infructuosas. Ni los que ayer agredían a esos jóvenes católicos en la Puerta del Sol. Tampoco entiendo a esos jóvenes hooligans del Papa que pregonan a micrófono abierto que es mejor la abstinencia que el preservativo, a estas alturas.

Cada vez me parece más que este mundo que conocemos está involucionando. Hace un rato escuchaba al rey en el discurso de recibimiento al Papa. Independientemente de que se sea monárquico, republicano o admirador de los Pokemon, todo esto a mí ya me la refanfinfla, el tipo hace su trabajo. Lo que no soporto es que diga que tenemos la juventud mejor formada de la historia. Es mentira. Y ya basta de mentiras en un panorama de fracaso escolar continuado, en el que somos protagonistas por la cola de todos los informes internacionales de educación. Políticos... Mienten con tal de seguir enchufados en el poder. Hacen de la política su profesión.

Nadie dice nada de la huelga que se avecina en Educación en septiembre. De que están metiendo treinta niños por aula eliminando a uno de cada dos profesores a los que además han bajado el sueldo. No, es mejor que el último Madrid-Braça se lleve las portadas de los periódicos.

La intolerancia por parte de unos grupos hacia otros flota en el ambiente. La Cultura brilla cada vez más, pero por su ausencia. Con ministros y consejeros (entiéndase que aquí van metidas también las féminas, que ya vale con la tontería de os/as) que no tienen ni idea, que cambian de cartera como yo de camisa, que no les importa otra cosa que agradar a los jefes para seguir manteniendo sus sueldazos y coches oficiales. Estoy harto de políticos con pensiones blindadas que además ingresan en los consejos de administración de multinacionales a las que antes favorecieron. Harto de tanta mentira y de tanta tontería. Tan harto que me voy a tomar un vino a la bodega del Suso, en mi barrio, a ver a la gente de siempre. Esos sí que no me engañan.

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